Petequia: Cómo cuidar a su hijo

(Petechiae: How to Care for Your Child)

Las petequias son pequeñas zonas de sangrado dentro de la piel, que provocan pequeños puntos púrpura y rojizos. Muchas de las causas de las petequias no son graves y los puntos desaparecen por sí solos.

Las petequias son pequeños puntos rojos que no se vuelven blancos ni desaparecen cuando se los presiona. Aparecen cuando pequeños vasos sanguíneos dejan filtrar glóbulos rojos hacia las capas superiores de la piel. El sarpullido puede aparecer en cualquier parte del cuerpo.

Las petequias tienen muchas causas y la mayoría de ellas no son graves. El llanto desconsolado, la tos fuerte o los vómitos pueden provocar petequias en el rostro o la parte superior del pecho. También pueden deberse a una lesión leve provocada por rascar, pellizcar o succionar la piel. Las petequias también pueden aparecer como resultado de algunos medicamentos o infecciones virales.

Como en contadas ocasiones las petequias pueden ser señal de una enfermedad grave (por ejemplo, podrían indicar la presencia de una infección bacteriana), es posible que los profesionales del cuidado de la salud soliciten análisis de sangre para descartar estas afecciones. Por medio de un examen minucioso y, si fue necesario, un análisis de sangre, se determinó que las petequias de su hijo no se deben a una causa grave.

Las petequias suelen desaparecer en unos cuantos días sin necesidad de tratamiento especial.

• No aplique cremas de venta sin receta, a menos que el profesional del cuidado de la salud le diga que lo haga.

• Administre a su hijo los medicamentos recomendadas según las instrucciones.

• No le dé a su hijo ibuprofen, a menos que el profesional del cuidado de la salud se lo recomiende.

• Si su hijo tiene fiebre y no se siente bien, un medicamentos lo puede ayudar a sentirse mejor. Déle acetaminophen, si el profesional del cuidado de la salud se lo recomienda.

• Asegúrese de que su hijo regrese a las consultas de seguimiento tal como se lo hayan recomendado.

• Si las petequias fueron provocadas por un medicamento, su hijo no debe volver a tomarla. Hable con el profesional del cuidado de la salud para que le diga qué otros medicamentos puede utilizar.

Su hijo comienza a tener:

• Fiebre superior a 100.4°F (38°C).

• Manchas púrpuras elevadas en la piel.

• Dolor abdominal.

Su hijo:

• Tiene sangre en la orina, las heces o el vómito.

• Tiene fiebre, dolor de cabeza y el cuello rígido.

• Está pálido, débil o fatigado.

• Parece estar deshidratado; los síntomas de deshidratación suelen ser: tener mareos, somnolencia, boca seca o pegajosa, ojos hundidos, producción de poca orina o de orina más oscura que lo normal, llanto con pocas lágrimas o sin lágrimas.