Ortesis cérvico-torácica: Cómo cuidar a su hijo
(Cervical Thoracic Orthosis (CTO): How to Care for Your Child)
Su hijo tiene que usar una ortesis cérvico-torácica para sujetar el cuello y la parte superior de la espalda y poder curarse correctamente. Por lo general las ortesis se usan poco tiempo. Los niños se acostumbran a usarlas.


Las ortesis cérvico-torácicas sujetan la cabeza y el cuello del niño para que los huesos de la columna, o vértebras, se puedan curar después de una lesión, una cirugía o un problema de columna. (La palabra "cérvico" hace referencia al cuello; la palabra "torácica" se refiere a la parte superior de la espalda; la palabra "ortesis" es sinónimo de "corsé").
Las ortesis se fabrican con plástico rígido y están acolchadas con espuma para mayor comodidad. Algunas ortesis tienen clips, barras de metal o tiras de tela. Estos elementos ayudan a mantener el corsé en su lugar y evitan que se mueva el cuello.

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Revise la zona que rodea a la ortesis a diario para ver si se ha irritado la piel (enrojecimiento, llagas o rasguños).
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El profesional del cuidado de la salud le dirá si su hijo puede quitarse la ortesis para bañarse o en otros momentos.
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Si no puede quitarse la ortesis, el niño debe darse baños de esponja.
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Si el profesional del cuidado de la salud le permite lavar la ortesis, use agua y jabón, y déjela secar sola. No la seque con calor. Su hijo debe usar otra ortesis mientras se limpia y seca la que estaba usando.
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Quite del piso todo elemento que pueda hacer tropezar a su hijo. Mientras use el corsé, su hijo no podrá mirar hacia los costados, hacia arriba o hacia abajo como lo hace normalmente.

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Programe las citas de seguimiento según las indicaciones que haya recibido.
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Siga las instrucciones del profesional del cuidado de la salud sobre el momento en que el niño puede regresar a la escuela o a la guardería, y retomar otras actividades.
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Informe a los maestros, a quienes cuidan al niño y a los demás adultos que se ocupan de él qué actividades le están permitidas y si se puede quitar la ortesis.
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Si su hijo es adolescente y tiene licencia de conducir, no debe manejar mientras deba usar la ortesis.

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Su hijo presenta enrojecimiento, irritación, sarpullido o alguna llaga en la piel cerca de la ortesis.
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La ortesis no le calza correctamente.
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La ortesis presenta alguna grieta o se rompe.
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Su hijo tiene dolor de cabeza o de espalda.
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Su hijo comienza a vomitar.
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Su hijo tiene problemas para respirar o para tragar.

Su hijo:
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Se cae o sufre un accidente mientras usa la ortesis.
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Sufre un dolor de cabeza intenso.
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Comienza a tener adormecimiento o cosquilleo en los brazos o las piernas.